domingo, 16 de enero de 2011

Presentación de cartas credenciales del nuevo embajador marroquí.

 El pasado día 10 S.M. el Rey recibió las acreditaciones de los nuevos embajadores. Nos detendremos en Ahmedou Ould,el nuevo embajador alauita, quien acudió con la tradicional chilaba que daba un toque exótico a la ceremonia celebrada en el Palacio Real de Madrid.
 Suele ser correlativo el uso de una prenda tradicional, arraigada durante siglos, en este caso la chilaba, en una ceremonia excepcionalmente formal, como es la recepción del Rey de España a nuevos cabezas de delegaciones diplomáticas con otros usos poco menos que anclados y enquistados en el pasado más oscuro.
 Además, nuestras relaciones con Marruecos se caracterizan por etapas frecuentes de crisis que llegan a rozar la ruptura de relaciones); mantenemos fricciones con algunos asuntos como las ciudades de Ceuta y Melilla y convenios pesqueros en los caladeros marroquíes. Hablamos sobre una nación que mantiene una estructura social y económica casi medieval, con brutales desequilibrios y un deficiente respeto a los más simples conceptos democráticos.
 Ojalá la actividad diplomática con este nuevo funcionario genere una mejora exponencial de nuestras relaciones bilaterales y no dependamos de decisiones caprichosas generadas desde un país vecino con maneras de gobierno completamente trasnochadas.