Adios, Marcelino!

 S.A.R. el Príncipe de Asturias dió el pésame a la familia de Marcelino Camacho. También desde estas breves líneas despedimos a un incansable, infatigable y más que sensato defensor de los derechos de las trabajadoras y trabajadores.
 Naturalmente no pretendemos realizar en este modesto artículo una hagiografía sobre Marcelino, pero no obviemos que en su actividad política y sindical, casi gemelas, existen dos periodos claramente distintos, antes y después de 1976.
 Afable, sencillo, con aspecto incluso rudo con su sempiterno jersey de cuello vuelto, no dejó nunca de emplear los medios establecidos jurídicamente para mejorar en lo posible las condiciones laborales y económicas del obrero, del trabajador, del compañero, del asalariado y de todo aquel español que poseyera una situación susceptible de mejorar, dentro de los aspectos social y laboral.
 Desde Unión Monárquica, descansa en paz, Marcelino.