Puede parecer curioso que San Sebastián, la alhaja del Norte español, sin por supuesto desmerecer a ninguna otra ciudad cantábrica, haya evolucionado, o involucionado, según el punto de vista, de ser punto de recreo estival y vacaciones de la Familia Real a ser presidida por un alcalde que retira el retrato del Rey.
 Esta anécdota, sin restar gravedad al hecho en sí, no podía sorprender a nadie, todos sabemos quienes son los candidatos de Bildu y a quienes representan. Lo de veras grato de nuestra monarquía y de nuestro Rey es eso mismo: sentirse firmemente monarca de todos los españoles, incluidos estos vascos que no le reconocen.

 Desde aquí animamos a este alcalde a trabajar duro y ahora aún más si cabe ya que San Sebastián ha sido designada capital cultural para el año 2016... Y claro está, animar a los alcaldes del resto de ciudades competidoras a continuar con sus respectivos proyectos de futuro (si es que hay tales proyectos) así como obviar protestas inútiles e insolidarias que dan más una imagen pueblerina que otra cosa.