lunes, 6 de diciembre de 2010

ELECCIONES CATALANAS 2010

Con satisfacción comprobamos que las elecciones al Parlamento catalán, celebradas el Domingo pasado, transcurrieron dentro de un marco de tranquilidad, cordialidad e incluso apatía. No olvidemos que a nivel electoral, Cataluña es una comunidad hasta cierto punto conflictiva y difícil, con una fuerte personalidad, si se nos permite la expresión. Y precisamente ésa es la grandeza de nuestro sistema constitucional, que permite de forma deportiva que concurran y mantengan representación partidos políticos que no sólo no reconocen al Rey sino que tampoco se sienten españoles. O escrito de otro modo, no desean ser españoles; aún así debemos colaborar con nuestro respeto. El amor a España exige permanecer firme y expectante, sean cuales sean las circunstancias, por ello, si en una Comunidad Autónoma vence (o vencen) candidaturas independentistas o republicanas hay que ser consecuente y aceptarlo.
Por otra parte, en estos comicios ha surgido una candidatura pintoresca que ha obtenido cuato escaños. El partido político de Laporta se denomina casi exactamente igual que la coalición Solitaritat Catalana, operativa entre los años 1906 y 1909 y en la que participó, entre otros, el Duque de Solferino. Eran otros tiempos, tiempos muy duros, en los que la política no era, como hoy, un escaparate o una manera como cualquier otra de enriquecerse.